5 Noviembre 1975- 5 Noviembre 2016
AGUSTÍN TOSCO
A 41 AÑOS DE SU
MUERTE, NUESTRO HOMENAJE
AGUSTÍN TOSCO " EL HOMBRE DEL
MAMELUCO"
"Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada
debe desesperarnos"
A primera hora de la tarde del 6 de noviembre de 1975, el
cordón industrial de Ferreira, provincia de Córdoba, se paraliza. Los
trabajadores se concentran en el club Redes Cordobesas. Se agolpan en su
interior, mientras afuera se desata una terrible tormenta de lluvia y granizo.
A las 17.30 una multitud parte desde el club hacia el cementerio de San
Jerónimo.
El gobierno de Córdoba nombrado por el presidente Perón en 1974, producto de la
asonada nazi fascista de Navarro y Lacabanne, manda a la policía a vigilar el
cortejo. Un helicóptero sobrevuela la zona.
Desde un Fiat 600 se arrojan dos bombas de estruendo y comienzan a sonar
cientos de disparos. La multitud, presa del pánico, comienza a correr en todas
direcciones buscando refugio.
Así fue el sepelio de Agustín Tosco, obrero clasista y revolucionario, cuya
figura honesta e inclaudicable, y pensamiento socialista adquieren hoy nueva
relevancia transformándose en un llamamiento a recuperar la acción, la ética y
la conducta en el sindicalismo y la acción gremial y política.
Agustín Tosco había nacido en el año 1930 en Moldes, Provincia de Córdoba. A
los 18 años comienza a trabajar en EPEC, la compañía de electricidad cordobesa,
un año después es elegido subdelegado y a los 20 ya es delegado de los
trabajadores. En 1954 es elegido Secretario General del gremio de Luz y Fuerza
de Córdoba, cargo que mantendrá, con las interrupciones impuestas por las
intervenciones, hasta el fin de su vida. Integrará las comisiones de lucha en
la resistencia posterior al golpe de Estado de 1955, y antes del Cordobazo ya
había sufrido varias veces la cárcel y la persecución.
Agustín Tosco fue un dirigente popular de trascendencia internacional y muy
respetado por su entrega al sindicalismo reivindicativo y su constante ejemplo
ético. Logró construir un sindicato combativo, con gran capacidad de
movilización, al integrar una dirección pluralista, integrando a dirigentes y
militantes radicales, peronistas, socialistas y comunistas, impulsando no
solamente reivindicaciones laborales sino también sociales, políticas y
populares de la ciudad de Córdoba.
Fue el principal impulsor de "el Cordobazo", la huelga general
popular que tomó las calles de Córdoba y provocó la caída de Onganía en 1969.
La represión fue terrible: hubo 34 muertos por la policía y más de 1000
detenidos. Tras el Cordobazo, Agustín Tosco es detenido junto con la dirección
del sindicato y se le hace un Consejo de Guerra, donde es condenado a 8 años y
6 meses de cárcel.
Permanece varios meses preso, pero las movilizaciones populares logran su
excarcelación, siendo liberado el 6 de diciembre del mismo año. Al llegar a su
ciudad grita el histórico: “¡Abajo la dictadura, el pueblo es quien nos ha
liberado!”.
En 1970 asiste a la asunción del mando del presidente socialista Salvador Allende
en Chile, con quien entabla una amistad duradera.
En marzo de 1971 se produce un nuevo alzamiento popular en Córdoba, conocido
popularmente como el Viborazo, la respuesta del movimiento obrero cordobés a la
orden de detención de sus principales dirigentes sindicales y políticos ya que
el interventor provincial, había afirmado su “deseo de cortar de un solo tajo
la cabeza de la serpiente marxista infiltrada entre los cordobeses que
perturban la Revolución Argentina”.
Un mes más tarde, es nuevamente encarcelado, esta vez será por 17 meses y está
en el penal de Rawson. Ese año se levanta la intervención del sindicato de Luz
y Fuerza de Córdoba y Agustín Tosco se presenta, ganando las elecciones
sindicales desde la cárcel.
En agosto de 1972, estando Tosco preso en la prisión de Rawson, se produce el
intento de fuga y posterior masacre de un grupo de detenidos políticos en la
base naval de Trelew y él es el único orador desde la cárcel, que rinde les
homenaje. Debido nuevamente a la presión popular, Tosco recupera la libertad a
fines de ese año y continúa desarrollando su actividad sindical alcanzando un
amplio protagonismo a nivel nacional.
Tras la muerte del presidente Perón su sucesora interviene nuevamente el
Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba. Esta intervención provoca que Agustín
Tosco, constantemente amenazado, se viera obligado a vivir en la
clandestinidad. Apoyado por los trabajadores de Luz y Fuerza, que aportan plata
y lo esconden en diversas casas de militantes, no dejó de dirigir la actividad
política del sindicato.
En estas terribles condiciones, se enfermó gravemente a causa de una infección,
y a pesar de los esfuerzos de sus compañeros y que fue trasladado a Buenos
Aires, la infección se había extendido y muere de septicemia. Tenía 45 años.
Antítesis del burócrata sindical, Agustín Tosco luchó por la unidad de clase de
los trabajadores y por eso no vaciló en abandonar la CGT oficialista,
contribuyendo a crear la CGT de los Argentinos y posteriormente
"Movimiento Sindical Combativo de Córdoba" y luego, ya en la
clandestinidad, la "Mesa de Enlace de Fábricas en Lucha".
Consideraba que había dos tipos de sindicalismo: el
"participacionista", que pactaba con las patronales y el gobierno
para entregar las luchas, y el "sindicalismo de liberación", de contenido
clasista y proyección política, basado en el rol independiente de los
trabajadores para luchar contra el modelo y el sistema, por la sociedad
socialista.
Influyó notablemente en el movimiento estudiantil, retomando las banderas
de la Reforma del 18 e instándolo a convertirse en una fuerza social
dinámica que uniera su destino al movimiento popular en lucha fuera de los
muros de la Universidad.
La actualidad del pensamiento de Agustín Tosco es evidente ya que se centra en
la lucha contra la dependencia y en la necesidad de articular un espacio
político para enfrentarla y derrotarla, y en su definición de que no puede
haber democracia política si no se democratiza la economía.
Dijo alguna vez, quizás en algún acto publico, en una
asamblea de trabajadores o simplemente en una charla de amigos : “Nuestra
experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas, debemos ser pacientes,
perseverantes y decididos. A veces, pasan meses sin que nada aparente suceda.
Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades, la tarea siempre ha
de fructificar, en una semana, en un mes, en un año."
Claudio Corregidor
Sec. Gral. OTR Salta.
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