domingo, 31 de enero de 2016

III Reunión de la  Organización de Trabajadores Radicales Regional NOA
“Correligionario Jorge Ariel Velázquez”
27 de Noviembre de 2015, Horco Molle, Tucumán.

El proceso electoral en nuestro país ya quedo atrás y, con el final del mismo, la democracia argentina se encamina hacia un nuevo periodo de transición,  luego de doce años signados por la intolerancia, el relato y la corrupción generalizada desde el  poder , lo que ha generado una profunda grieta social que el próximo gobierno deberá empezar a cerrar.
Hoy todavía resuenan los ecos de Gualeguaychu y la realidad parecería darles la razón a los arquitectos que planificaron lo que algunos conformistas llaman victoria y que otros denominan entrega de todo, hasta de las siglas. Pero como atenuante, si se quiere, no debería ser ese el motivo central de un potencial análisis, sino el rol que el radicalismo, como partido político, debiera tener en este esquema de gobierno y por los próximos cuatro años al menos.
Y a criterio nuestro, los trabajadores radicales de las provincias del NOA, debemos todos los actores de la Unión Cívica Radical empezar a discutir sobre ese rol y las consecuencias reales que las posturas asumidas o a asumir por nuestros dirigentes partidarios, actuales o venideros, generen. No hay mucho tiempo para eso y tampoco abundan los espacios para el debate interno, ni siquiera subyacen alternativas institucionales que puedan generar mecanismos de participación democrática dentro de la vida interna de nuestro partido. Eso sí, para afuera, algunos encumbrados dirigentes son fervientes defensores de aquello que se pregona pero que no se practica.
Bajo este panorama, nos preguntamos y al decir de, otra vez aquellos mismos encumbrados dirigentes partidarios, que el radicalismo debe ser el garante de las políticas públicas del nuevo gobierno como así también del respeto por las instituciones y por la vida democrática, si este radicalismo está en condiciones de cumplir o en su defecto de asumir ese papel protagónico o solo se conforma con ser un simple actor de reparto.
Y aquí plantamos bandera para dar la discusión. No podemos permitir de ninguna manera que la dirigencia partidaria nacional extienda cheques en blanco y que no asuma los riesgos de tales eventualidades políticas. Que quede bien en claro señores: Los trabajadores radicales no le extendemos garantías a nadie ni mucho menos costeamos riesgos políticos con la chequera de valores, porque nosotros no cotizamos en bolsa ni sometemos al mercadeo nuestros principios, como tampoco ensobramos nuestra doctrina.
Vamos a acompañar lo que se haga bien y a aportar desde nuestra visión como actores sociales para la construcción de aquello que sea en beneficio de toda la clase trabajadora, la única clase.
Es decir que vamos a estar donde siempre estuvimos, aun más si en esta nueva etapa algún derecho conquistado es vulnerado o alguna libertad conseguida es mancillada.
Vamos a estar del lado de los trabajadores, que no les quepa ninguna duda. Y a buen entendedor, pocas palabras, ya que el que avisa no traiciona.
Aquí en Horco Molle, los trabajadores radicales discutimos y mucho. Coincidimos algunas veces, otras no tanto y volvimos a discutir, pero con la convicción de que la única herramienta que conocemos para la transformación social es la participación de todos y que cada uno debe sentirse protagonista de ese proceso, con errores y con aciertos, pero siempre pensando en el bien común, desde el respeto, la tolerancia, la entrega sin pedir nada a cambio, pero fundamentalmente desde ese espíritu militante que nos permite accionar en cada uno de nuestros sindicatos.
Y nos desgarramos con tanta similitud entre las realidades marginales de cada una de nuestras provincias, confinadas a ser cuasi mendigas del centralismo porteño y cuya espada de Damocles resulta ser la tan mentada Ley de Coparticipación Federal. Aquí otro punto para seguir definiendo el rol del radicalismo, señores dirigentes
Provincias ricas en recursos naturales y pobres estructuralmente. Pobres los abuelos, pobres los padres, pobres los hijos y aun más pobres los nietos. En definitiva, generacionalmente pobres. Todo un logro de las gestiones de aquellos que dicen defenderlos, pero que sin embargo y  bajo un sistema de dominación, reproducen las desigualdades permanentemente, tal cual feudalismo medieval que se sirve de la prebenda y del aparato clientelar para maximizar la grieta socio- económica. Perversidades que a la hora electoral tributan al mejor postor.
Quizás sea Jujuy el horizonte o Tucumán mismo en su rebeldía contra el sistema, las que sirvan de ejemplo para empezar a modificar estos procesos culturales en todo el NOA, ya que todas las provincias que lo integran están a la cabeza de los índices reales de pobreza, entre otros.
Ni que hablar del desempleo o de la precarización laboral en la región. Si no es uno es otro y los estados provinciales junto a los municipales son los principales propulsores de esta situación que viven miles de comprovincianos. Por desidia, por incompetencia o bien por falta de políticas que tengan que ver con la generación de nuevos puestos de trabajo es que muchos terminan siendo rehenes de ambos flagelos y por lo tanto, también de todo lo que esto trae aparejado socialmente. En el interior del interior esto se vuelve más alarmante todavía, ya que al no haber oferta en el mercado laboral, la masa poblacional activa, en su gran mayoría, presta servicios en el estado bajo la precarización de los contratos basuras. Y el 14 Bis? Es radicalismo, señores dirigentes.
Los municipios arden en llamas, sin fondos suficientes, ya que deben afrontar el costo del despilfarro en negociados que el gobierno nacional y los provinciales han venido sistemáticamente llevando a cabo, y entonces como receta mal aprendida, recurren a la variable de ajuste que más a mano les queda, los empleados municipales.
Esto lo venimos afirmando desde hace ya varios años y en ese mismo sentido asistimos también al deterioro constante de los sistemas públicos de salud y de educación. Otra coincidencia más para lamentar. Pero aquí es donde es más compleja la situación, ya que los mismos estados provinciales abonan dicho deterioro y predisponen su estructura burocrática para ello.
En muchas provincias de la región, el sistema de salud ha colapsado, está en plena crisis, hasta terminal si se quiere y no abundan decisiones políticas para revertir esto. Falta de infraestructura adecuada, tanto edilicia como sanitaria, recorte de insumos y por sobre todas las cosas insuficiencia de personal profesionalizado como así también precarización laboral en las empresas tercerizadas prestadoras de servicios.
Aquí abrimos un paréntesis sobre la falta de profesionales en guardias y en otros servicios médicos. La misma se debe a que, lo que el trabajador profesional de la salud gana en concepto de horas guardia el estado se lo licua a través del impuesto a las ganancias, como así también a las deplorables condiciones laborales en la que dichos profesionales deben desarrollar su tarea en el interior de nuestras provincias. El panorama a futuro sigue resultando más que preocupante. Impuesto al salario dijimos? El salario no es ganancia, señores dirigentes.
En cuanto al sistema educativo, paulatinamente los estados provinciales fueron desfinanciando el mismo, y a pesar de la construcción de nuevas unidades educativas, muchas de ellas con fondos nacionales, el problema de deserción persiste y la contención fracasa abiertamente. Docentes que deben hacer de padres y de madres, de psicólogos y psicopedagogos ante la carencia de los mismos, además de combatir como pueden el narcotráfico que en las aulas hace estragos. Todo esto sumado a la denigración de la actividad docente a través de salario dificulta mucho más la implementación de la jornada extendida entre tantas otras cuestiones prioritarias para la re-formulación del mencionado sistema.
Todos este diagnostico lo hacemos en nuestras organizaciones sindicales de base, ámbito natural de nuestra actuación militante, y planteamos las posibles soluciones al respecto considerando siempre la problemática del trabajador. Así lo efectuamos en los distintos gremios docentes, en los de la salud, en los municipales y en el de los trabajadores del estado. A veces desde el poder se nos termina escuchando, otras, nos hacemos escuchar en las calles junto a nuestros compañeros.
Pero a pesar de este panorama poco alentador, seguimos militando para transformar nuestra realidad social desde el lugar que nos toque. Seguimos haciendo radicalismo, señores dirigentes
Y nos encuentra este debate en plena ebullición por el cambio de gobierno. Otros tiempos por venir van dejando atrás un final de ciclo ya anunciado, por lo que somos respetuosos de los resultados electorales y este último no debería ser la excepción.
Aun así, nos mantenemos expectantes con las medidas económicas y sobre todo sociales que se tomen a partir del 10 de diciembre. Cualquier devaluación sobre el tipo de cambio actual influirá directamente sobre el poder adquisitivo del salario de los trabajadores como lo hace la espiral inflacionaria disparada hace años atrás. Entonces nos preguntamos una vez más, que rol adoptara el radicalismo ante eso, señores dirigentes?
Pero vemos con agrado la implementación del tan mentado Plan Belgrano para la región NOA, o al menos guardamos cautela y preferimos exponer expectativas contenidas por los propósitos sociales que podrían o deberían generar si el mismo es bien administrado y por lo tanto bien desarrollado. Confianza en la figura del correligionario designado a tales fines nos asiste, pero dejamos abiertos los interrogantes sobre la letra chica aun no escrita ni firmada en esta iniciativa. Interrogantes que tienen que ver con los interlocutores o responsables de la coordinación en las distintas provincias, algunos de los cuales ya se vienen probando el traje, aunque todos sabemos que representan la génesis de los problemas estructurales antes mencionados. Vamos a estar atento a ello y siempre prestos a colaborar con el aporte de nuestros cuadros políticos y técnicos.
Lo que se estipula en esta propuesta resulta ambicioso desde el punto de vista socio-económico para el NOA y permitiría atacar desde la raíz, problemas como la desnutrición y la mortalidad infantil, verdaderos flagelos en el interior profundo de las provincias. La obra pública ejecutada al corto y mediano plazo resulta la mayor, si no es la única, generadora de procesos de desarrollo económico, ya que dinamiza a todos los sectores en el mundo del trabajo. Es lo que realmente se necesita.
Pero debemos reflexionar sobre lo que la denominada “reparación histórica” ha ocasionado en los pueblos y ciudades del interior. Nada, eso es la reparación histórica para nosotros, una burla tras otra a lo largo de estos doce años y algunos anteriores también. Burla que fue llevada adelante con la complicidad entre los gobiernos provinciales y el gobierno nacional.
No hay nada que reparar cuando solo existe la nada. Hay que reconstruir todo nuevamente. Otro punto para definir nuevamente el rol del radicalismo.
En definitiva, los trabajadores radicales del NOA acompañaremos, como ya fue expresado antes, las cosas que se hagan bien y elevaremos nuestra voz cuando las mismas empiecen a transitar por caminos contrarios a nuestra ideología y doctrina, para marcar las disidencias y por sobre todo para decirle a la dirigencia partidaria que deberá conducir a nuestro partido en los próximos años, que nosotros no somos garantes de nada. A Uds. van todas nuestras preguntas, señores dirigentes
Expresamos además en este documento, nuestra plena solidaridad con los compañeros trabajadores procesados por la justicia fueguina, adicta al poder de turno, por el solo hecho de luchar en defensa de nuestros derechos y acompañamos además a todos los trabajadores radicales de esa provincia en la continuidad de las acciones que se realizan en conjunto con todas las organizaciones sindicales y sociales. También les decimos a aquellos que ejercen el
poder político o que están prestos a ejercerlo, que si nos tocan a uno de nosotros, nos tocan a todos. No a la criminalización de la protesta social!!

“Hay un radicalismo que no baja las banderas, porque la calle no se abandona. Porque la lucha sigue y seguirá siendo de todos los trabajadores”

Organización de Trabajadores Radicales
Regional NOA